


Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico

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Sitio Web Oficial http://www.colegiomedicopr.org/
El Colegio, fue el 13 de agosto de 1994, que se aprobó la Ley 77, dando fuerza legal a la creación del Colegio de Médicos-Cirujanos de Puerto Rico. El Colegio se hizo realidad luego de constantes y fuertes luchas médicas. Nuestra institución emanó de la necesidad de crear una organización que agrupara a todos los médicos de Puerto Rico. Ese mismo año, el 80% de los médicos que participaron en un referéndum general, refrendaron su colegiación. El Colegio nació del seno de la Asociación Médica de Puerto Rico, organización centenaria y respetada, que a través de los años comprendió y aceptó la realidad de que una organización voluntaria sin fuerza legal no podía cumplir a cabalidad el cometido de autoreglamentar, pautar, fiscalizar y defender apropiadamente la gestión médica y la relación médico-paciente. La Asociación Médica, finalmente dio su apoyo conceptual y luego económico a la primera fase de establecimiento del Colegio.
La Ley 77 es clara en sus motivaciones y objetivos, los cuales tienen igual o incluso mayor vigencia al día de hoy. Según reza la ley el Colegio de Médicos-Cirujanos de Puerto Rico este debe cumplir con los siguientes deberes fundamentales, entre otros:
a) Ayudar al mejoramiento de la salud del pueblo de Puerto Rico.
b) Fomentar el mejoramiento del ejercicio de la Medicina.
c) Promover y divulgar el continuo progresa de la Medicina.
d) Cooperar con los gobiernos municipales, estatales y federales, y sus agencias, instrumentalidades públicas y organismos reguladores, en el diseño y la implantación de la política pública y organismos sobre la salud en Puerto Rico.
e) Colaborar para que la prestación de los servicios médico-hospitalarios en Puerto Rico sean de la misma calidad para todo individuo, independientemente de su condición económica, raza, color, origen, religión, sexo o credo político.
f) Elevar y mantener la dignidad de la profesión y de sus miembros y desalentar, velar y denunciar la práctica desleal y anti-ética en el ejercicio de la profesión.
g) Defender la confidencialidad de la relación entre médico y paciente, de conformidad con los parámetros dispuestos en la legislación aplicable.
h) Defender los derechos e inmunidades de los médicos en armonía con el interés público.
i) Orientar a la comunidad sobre problemas de la salud pública y de asistencia médica.
j) Instar a que el médico sea de la mayor utilidad posible para nuestro pueblo en la prevención de las enfermedades, así como parte del mejoramiento de la calidad de vida.
k) Cooperar con los organismos gubernamentales y las entidades privadas correspondientes y orientar a la comunidad para alcanzar el mayor grado de razonabilidad posible en los costos de los servicios de salud.
l) Establecer, de acuerdo a la capacidad económica del Colegio, medidas de protección mutua para los colegiados.
m) Estrechar los lazos de amistad y compañerismos entre los colegiados.
n) Promover el mejoramiento profesional de todos los colegiados mediante la viabilización de la educación médica continua conforme a los criterios establecidos por el Tribunal Examinador de Médicos y los dispuestos en la Ley 77.
o) Tomar las medidas apropiadas, necesarias y convenientes en derecho para hacer efectivos los deberes aquí señalados.
En 1995 nuestro Colegio se constituye en medio de la implantación de la Reforma de Salud Estatal. En consecuencia con los deberes ministeriales delineados por su ley de creación, el Colegio identificó y denunció serias deficiencias en la implantación de la Reforma recién creada que impedían obtener la justicia social que aspiraba a conseguir esa Reforma. Eso generó frustración en el liderato médico y en los colegiados, lo cual resultó en una intensa protesta pública a finales de 1996.
El 4 de noviembre de 1997, se aprobó la Ley 129 que eliminaba el requisito a los médicos de ser miembros del Colegio para poder practicar la medicina en Puerto Rico. Gracias a la militancia y valentía de los propios médicos, el Colegio siguió funcionando y cumpliendo sus obligaciones.
Afortunadamente, los esfuerzos del liderato médico encontraron oídos fértiles en los legisladores de los tres partidos políticos que reconocieron la necesidad de restituir y reivindicar al Colegio de Médicos-Cirujanos. Con el voto afirmativo de los legisladores de mayoría y minoría se aprobó el proyecto que se convirtió en la Ley 56 del 13 de julio de 2001.
Existían y existen serias deficiencias en nuestro sistema de salud. Los efectos de las mismas han trastocado la prestación de servicios médicos, y erosionado la relación médico-paciente, intereses particulares han querido convertir el ejercicio de la profesión médica en una actividad mercantil.
La llamada industria de la salud ha transmutado a nuestros pacientes en clientes, a los médicos en proveedores en contra del deseo de los médicos y el mejor interés de los que servimos. Tenemos la obligación de rescatar nuestra razón de ser, ofrecer servicios de salud de excelencia guiados únicamente por la mejor práctica de la medicina sin la intervención de terceros ajenos a la relación médico-paciente. Todas nuestras energías deben estar enfocadas a la sanación, lo necesitamos y nuestro pueblo se lo merece.
El Colegio es joven. Cada líder, cada colegiado tendrá en sus ejecutorias el cincel para definir el futuro de nuestra institución a corto y largo plazo.
Nuestra misión es propulsar los cambios necesarios para hacer realidad un pueblo saludable para nuestra generación y las futuras. Para lograr ese objetivo es imprescindible que cada uno de los que vivimos en Puerto Rico reconozca nuestro sistema de salud como un patrimonio libre de los vaivenes partidistas.